viernes, marzo 07, 2008

 

'Cometas en el cielo'




Memorias de Afganistán

Sentida adaptación de la popular novela homónima de Khaled Hosseini. Curiosamente, aunque la obra original, The Kite Runner, se escribió en inglés, y el guión de David Benioff también, la mayor parte de los diálogos del film son en dari y pastún, en aras del realismo. En esa línea los pasajes afganos resultan creíbles, no estamos ante un título exótico con decorados de cartón piedra y occidentales maquillados. Y las escenas en que se vuelan las cometas resultan excitantes, y ayudan a acometer (¿o habría que decir "acometar"?) la dura trama.

San Francisco, año 2000. Amir, felizmente casado, recibe ejemplares de su primera novela; tal hecho coincide con una llamada desde Pakistán, lo que despierta recuerdos en parte sepultados, pero nunca olvidados. Corría 1978 y en Kabul, Afganistán, siendo un niño pastún, era amigo de Hassan, a pesar de que éste era de etnia hazara e hijo de Alí, un sirviente de su padre. Ya en esos años había empezado a apuntar su habilidad para imaginar historias, y los dos chicos disfrutaban sobremanera haciendo volar cometas. Pero un hecho traumático va a levantar un muro entre ellos, y el pasar del tiempo, como le previene a Amir su padre, su "Baba", va a pudrir las cosas. La invasión soviética de 1979 obligará a Amir y a su padre a intentar la huida del país, lo que tras varias peripecias conduce a Estados Unidos.

David Benioff y Marc Forster acometían una tarea ardua, pues la novela de Hosseini es rica en acontecimientos dramáticos y secretos vergonzosos, algo que dificultaba atrapar todos los conflictos sin minimizarlos y restarles entidad; y lo cierto es que en un metraje de dos horas salen bastante airosos del reto. Los cineastas atrapan las diferencias étnicas, las posiciones distintas que les toca vivir a Amir y Hassan; de modo que pintar su amistad y las ilusiones propias de la infancia, no impide reflejar en el primero su falta de coraje, el abuso del que puede hacer por su posición de superioridad, y en el segundo una lealtad a machamartillo, que incluso en algún momento podría parecer servil, aunque esté dictada por un amor que le llevaría a hacer lo que hace "una y mil veces", como se repite en varios momentos. Además, se evita que, por la acumulación de situaciones más o menos tremendas -el enfrentamiento de los chicos en la calle, la escena más fuerte de la novela, resuelta con elegancia, además del viaje a la frontera, las difíciles relaciones y la enfermedad del padre, o el regreso al Afganistán de los talibanes...- la película adquiera tintes folletinescos; hay una apuesta por la sobriedad y la contención muy de agradecer.

El film habla de los errores -o siendo más claros, los pecados- que todo ser humano comete, junto al sentido de culpa, y la posibilidad de reparar por ellos y redimirse a través del perdón y la entrega al otro, y por la mirada a Dios, resumida en la frase "Hay un camino para volver a ser bueno".

Resulta obligado referirse al reparto, perfecto, de actores desconocidos, casi todos reclutados en Afganistán. Los niños son muy naturales, y los adultos hacen un buen trabajo. De éstos sólo puede sonar, tal vez, el rostro de Amir adulto, Khalid Abdalla, a quien se pudo ver en United 93.

Fuente: DeCine21

Comments:
Soy el DoctorGonzo.

Tan sólo queria informar de una curiosidad de esta pelicula. Ayer la vi en castellano (en semana santa habia visto la version original en los cine renoir) y me sorprendió que hayan omitido - al menos - una escena. Si alguien se pregunta la razón de que la cometa de los chicos corta a la de los restantes es pq previamente bañan el hilo en una especie de unguento (cera, resina, no lo se) que lo hace mas resistente. La labor de coccion y aplicacion de la sustancia no puede verse en la version en castellano. Desconozco la razon.

Si sabeis de alguna otra "cortada", avisad.

Un abrazo.
 
Gracias por este comentario. Aún no he visto la película, ni en inglés ni en castellano. Sin embargo, sí he leído el libro en inglés. En el capítulo 5 hay una descripción detallada de la manera de construir las cometas. La cuerda -hasta 500 pies de largo- es untada con una mezcla de pegamento y vidrio molido, luego extendida entre dos árboles hasta secarse. El resultado es una cuerda muy cortante, tanto para las manos de los jugadores, como para las cometas rivales. Una verdadera arma; Khaled Hosseini usa esta misma metáfora: la cometa = 'pistola' y la cuerda = 'bala'.

Es una lástima si la versión española de la peli corta escenas como ésta. ¡Parece que los editores tienen armas tan afiladas como esas cuerdas de cristal!

Saludos cordiales,
David
 
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