miércoles, junio 11, 2008
Ningún país del mundo se libra de la esclavitud infantil doméstica
INFORME DE SAVE THE CHILDREN
· 40 millones de niños son empleados domésticos, 10 millones 'ocultos' en sus hogares
· Trabajan hasta 18 horas sin derechos, ni salarios y son tratados como objetos
· Asumen riesgos y responsabilidades impropios de su edad y no reciben educación
· La mayoría de las niñas sufren maltratos y abusos sexuales por sus empleadores
elmundo.es / Solidaridad

10 millones de estos niños están "ocultos" en las viviendas, y no hay control sobre su actividad. Su "invisibilidad" los hace especialmente vulnerables a la violencia y los abusos. Sin derechos, salario u horarios, son sometidos a todo tipo de humillaciones y tratados como objetos. Así lo recoge el informe 'Esclavos puertas adentro', presentado por la ONG con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se celebra este jueves.
Estos pequeños reciben distintos nombres según cada país, Kamaiya en Nepal, petite bonne en Marruecos o restaveks en Haití, pero su perfil y su drama personal son muy similares.
Se trata de chavales de entre 6 y 17 años, en su mayoría niñas, procedente de familias pobres, rotas o monoparentales y con escasa educación. Desempeñan su labor en las ciudades, en jornadas laborales de hasta 18 horas, con escasa o nula remuneración. Asumen riesgos y responsabilidades impropios de su edad y sufren maltrato físico y psicológico.
Entre las niñas, los abusos sexuales son una realidad contrastada. Un estudio realizado por Save The Children a 500 niñas empleadas domésticas en Bengala confirmó que el 70% había sufrido maltrato y un tercio, abusos sexuales.
Europa, en el punto de mira
La esclavitud doméstica es una de las ocho formas más frecuentes de explotación infantil, junto con la trata, la explotación sexual comercial, el trabajo infantil por endeudamiento, el trabajo forzoso en la mina o la agricultura, los matrimonios obligados o los niños soldado.
Aunque al trabajar en un ámbito privado son muy difíciles de detectar, se estima que en Brasil puede haber unos 559.000 niños empleados de hogar, 332.000 en Kenia, 230.000 en Filipinas y entre 66.000 y 88.000, en Marruecos. Europa tampoco es ajena a este fenómeno.
Save The Children señala que en Francia y Reino Unido muchas niñas africanas son obligadas a trabajar como esclavas domésticas. Acceden al país con visados de turista o incluidas en los pasaportes de sus empleadores, inmigrantes adinerados de su mismo origen, que una vez en Europa confiscan sus documentos, privándoles de su única identificación. Algunas son vendidas a redes especializadas por sus padres, por dinero o la promesa de una buena educación.
El vicepresidente de la ONG, Eduardo González, afirma que "no existen denuncias de esclavitud infantil doméstica en España", pero hay sospechas de que algunas de estas formas de explotación, como las de las petites bonnes marroquíes, han podido ser importadas por familias inmigrantes. Por ello "pedimos al Gobierno una actitud más vigilante".
La organización pide a los Estados, entre otras medidas, la inclusión de la esclavitud infantil dentro de sus políticas de reducción de la pobreza, la creación una legislación contra la trata de menores que acabe con su explotación doméstica, más fondos destinados a protegerlos y medidas preventivas.
Foto: Manifestación contra el trabajo infantil en la India. (Reuters)
Accede al informe 'Esclavos puertas adentro' (pdf)