martes, julio 18, 2006
Se multiplican por cuatro las llamadas de niños y adolescentes por casos de acoso escolar, según datos del teléfono ANAR
Crece el uso de nuevas tecnologías para grabar las agresiones y difundirlas por móvil o internet
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS)
Los niños y adolescentes han multiplicado por cuatro sus llamadas al teléfono ANAR, de Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo, para denunciar situaciones de 'bullying' o acoso escolar por parte de sus compañeros, según los datos correspondientes a 2005 presentados hoy en Madrid por los responsables de la Fundación ANAR.
Esta situación revela, según destacó Benjamín Ballesteros, un crecimiento del 9% de esta forma de manifestación de la violencia entre iguales y se evidencia a través de "nuevos métodos de acoso" entre los que Ana Belén Aranda, también del equipo de ANAR, mencionó la utilización de las nuevas tecnologías para grabar las agresiones y difundirlas vía móvil o bien a través de Internet.
El informe 2005 revela -según destacó el director de la fundación, José Antonio García- que las llamadas al teléfono ANAR crecieron un 43% respecto del año anterior, con 123.141 consultas a través de las dos líneas de atención al menor y al adulto que requiere ayuda para resolver problemas que involucren a menores. Ese crecimiento supone un promedio de 350 consultas diarias que son atendidas en forma gratuita y confidencial por un equipo de profesionales psicólogos, quienes a su vez cuentan con el asesoramiento de juristas y trabajadores sociales.
De este total de llamadas, 116.789 requerían información puntual o contención emocional para resolver algún problema, pero 6.361 fueron incluidas por el equipo de ANAR entre las denominadas 'llamadas de orientación especial' que demandan una valoración psicológica más profunda para su orientación y en muchos casos la intervención del equipo multidisciplinario de la fundación para su derivación a centros de ayuda específica (ONGs, servicios municipales, de salud, justicia) según el lugar de residencia del menor.
En el mapa de las situaciones que preocupan a niños y adolescentes y que se ven reflejadas en sus llamadas telefónicas al servicio de atención gratuita de ANAR (900 20 20 10), el informe 2005 señala que los principales problemas que identifican los adolescentes entre 10 y 17 años, franja que utiliza este servicio, son la falta de comunicación sobre todo en el entorno familiar (22,15%) y problemas psicológicos (22,15%) como ansiedad, depresión, soledad, intentos de suicidio, problemas de autoestima y en las chicas fundamentalmente, trastornos de la alimentación.
A estos motivos de consulta siguen los problemas escolares (entre los que se incluye el 'bullying') con un 15,16%, casos de violencia y maltrato (14,85%), problemas de sexualidad (6,2%), por separación de sus padres (2,31%), adicciones (1,7%). Ballesteros llamó la atención acerca de estos datos al destacar que mientras los adolescentes tienen absoluta conciencia de los efectos negativos de las drogas, tienen profundas dificultades para reconocer e identificar que ellos mismos padecen ese problema.
Las mujeres, niñas o adolescentes, realizan tres de cada cuatro llamadas que recibe el servicio de ANAR lo que señala -tal como destacó Ballesteros- la mayor facilidad del sexo femenino para exteriorizar sus preocupaciones y a la vez, la necesidad de que "las instituciones eduquen en la igualdad de manera que ambos sexos sean capaces de expresar de igual forma sus problemas".
PREOCUPACIONES DIFERENTES
Las diferencias generacionales quedan de manifiesto en los motivos de consulta de adolescentes y adultos ya que mientras los menores expresan su preocupación por problemas fundamentalmente que requieren atención psicológica, los adultos tienden a realizar consultas por problemas de abordaje sociopsicológico y jurídico que guardan relación con la vulnerabilidad de los derechos de los menores, entre los que sobresalen -según señala el informe- las situaciones de maltrato y violencia que representan el 20% de los motivos de consulta.
Otro dato que refleja las diferentes preocupaciones que aquejan a niños y adultos surge del análisis de las consultas por problemas de sexualidad. Pese a que un 6,2% de las llamadas a la línea de menores versaba sobre esta temática, menos del 1% de las que recibieron en la línea de adultos realizó una consulta sobre el tema, lo que -destacó García- demuestra la dificultad de los mayores para identificar este problema "que no evidencia sino la falta de comunicación entre padres e hijos y que, aún en 2006, los adultos todavía tienen dificultades para hablar de sexo".
Tomando en cuenta solamente las llamadas para denunciar algún tipo de violencia, el maltrato físico y psicológico representa casi la mitad de las consultas de niños y adolescentes al teléfono ANAR, seguido por el bullying (19,37%), las agresiones fuera del entorno familiar y escolar (15,82%), la fuga o abandono de hogar (5,82) y el abuso sexual (4.94%). En las consultas a la línea de adultos, el maltrato físico o psicológico a menores supone un 38,25% de las consultas, el acoso escolar un 17,49%, seguido de situaciones de abandono con un 15.09%.
INTERVENCIONES EN CASOS MÁS COMPLEJOS
Tal como explicó el presidente de ANAR, mientras hay casos que pueden resolverse con un simple consejo o una información, hay otros que, por su complejidad, demandan un abordaje multidisciplinario y una derivación a instituciones que se ocupen concretamente de cada caso. Las principales intervenciones realizadas por los profesionales del teléfono ANAR -según comentó Ballesteros- estuvieron relacionadas con maltrato físico (33,59%), maltrato psicológico (5,46%), abandono (28,12%), abuso sexual (6,25%), fuga (4,68%) y riesgo social (2,87%).
Las derivaciones se realizaron a instituciones tan diversas como servicios de atención psicológica (863 casos), servicios sociales municipales (1448 casos), centros escolares (1140 casos), centros de salud (909 casos), fuerzas de seguridad (1006 casos), juzgados (262 casos), información social (1242 casos), etc.
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS)
Los niños y adolescentes han multiplicado por cuatro sus llamadas al teléfono ANAR, de Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo, para denunciar situaciones de 'bullying' o acoso escolar por parte de sus compañeros, según los datos correspondientes a 2005 presentados hoy en Madrid por los responsables de la Fundación ANAR.
Esta situación revela, según destacó Benjamín Ballesteros, un crecimiento del 9% de esta forma de manifestación de la violencia entre iguales y se evidencia a través de "nuevos métodos de acoso" entre los que Ana Belén Aranda, también del equipo de ANAR, mencionó la utilización de las nuevas tecnologías para grabar las agresiones y difundirlas vía móvil o bien a través de Internet.El informe 2005 revela -según destacó el director de la fundación, José Antonio García- que las llamadas al teléfono ANAR crecieron un 43% respecto del año anterior, con 123.141 consultas a través de las dos líneas de atención al menor y al adulto que requiere ayuda para resolver problemas que involucren a menores. Ese crecimiento supone un promedio de 350 consultas diarias que son atendidas en forma gratuita y confidencial por un equipo de profesionales psicólogos, quienes a su vez cuentan con el asesoramiento de juristas y trabajadores sociales.
De este total de llamadas, 116.789 requerían información puntual o contención emocional para resolver algún problema, pero 6.361 fueron incluidas por el equipo de ANAR entre las denominadas 'llamadas de orientación especial' que demandan una valoración psicológica más profunda para su orientación y en muchos casos la intervención del equipo multidisciplinario de la fundación para su derivación a centros de ayuda específica (ONGs, servicios municipales, de salud, justicia) según el lugar de residencia del menor.
En el mapa de las situaciones que preocupan a niños y adolescentes y que se ven reflejadas en sus llamadas telefónicas al servicio de atención gratuita de ANAR (900 20 20 10), el informe 2005 señala que los principales problemas que identifican los adolescentes entre 10 y 17 años, franja que utiliza este servicio, son la falta de comunicación sobre todo en el entorno familiar (22,15%) y problemas psicológicos (22,15%) como ansiedad, depresión, soledad, intentos de suicidio, problemas de autoestima y en las chicas fundamentalmente, trastornos de la alimentación.
A estos motivos de consulta siguen los problemas escolares (entre los que se incluye el 'bullying') con un 15,16%, casos de violencia y maltrato (14,85%), problemas de sexualidad (6,2%), por separación de sus padres (2,31%), adicciones (1,7%). Ballesteros llamó la atención acerca de estos datos al destacar que mientras los adolescentes tienen absoluta conciencia de los efectos negativos de las drogas, tienen profundas dificultades para reconocer e identificar que ellos mismos padecen ese problema.
Las mujeres, niñas o adolescentes, realizan tres de cada cuatro llamadas que recibe el servicio de ANAR lo que señala -tal como destacó Ballesteros- la mayor facilidad del sexo femenino para exteriorizar sus preocupaciones y a la vez, la necesidad de que "las instituciones eduquen en la igualdad de manera que ambos sexos sean capaces de expresar de igual forma sus problemas".
PREOCUPACIONES DIFERENTES
Las diferencias generacionales quedan de manifiesto en los motivos de consulta de adolescentes y adultos ya que mientras los menores expresan su preocupación por problemas fundamentalmente que requieren atención psicológica, los adultos tienden a realizar consultas por problemas de abordaje sociopsicológico y jurídico que guardan relación con la vulnerabilidad de los derechos de los menores, entre los que sobresalen -según señala el informe- las situaciones de maltrato y violencia que representan el 20% de los motivos de consulta.
Otro dato que refleja las diferentes preocupaciones que aquejan a niños y adultos surge del análisis de las consultas por problemas de sexualidad. Pese a que un 6,2% de las llamadas a la línea de menores versaba sobre esta temática, menos del 1% de las que recibieron en la línea de adultos realizó una consulta sobre el tema, lo que -destacó García- demuestra la dificultad de los mayores para identificar este problema "que no evidencia sino la falta de comunicación entre padres e hijos y que, aún en 2006, los adultos todavía tienen dificultades para hablar de sexo".
Tomando en cuenta solamente las llamadas para denunciar algún tipo de violencia, el maltrato físico y psicológico representa casi la mitad de las consultas de niños y adolescentes al teléfono ANAR, seguido por el bullying (19,37%), las agresiones fuera del entorno familiar y escolar (15,82%), la fuga o abandono de hogar (5,82) y el abuso sexual (4.94%). En las consultas a la línea de adultos, el maltrato físico o psicológico a menores supone un 38,25% de las consultas, el acoso escolar un 17,49%, seguido de situaciones de abandono con un 15.09%.
INTERVENCIONES EN CASOS MÁS COMPLEJOS
Tal como explicó el presidente de ANAR, mientras hay casos que pueden resolverse con un simple consejo o una información, hay otros que, por su complejidad, demandan un abordaje multidisciplinario y una derivación a instituciones que se ocupen concretamente de cada caso. Las principales intervenciones realizadas por los profesionales del teléfono ANAR -según comentó Ballesteros- estuvieron relacionadas con maltrato físico (33,59%), maltrato psicológico (5,46%), abandono (28,12%), abuso sexual (6,25%), fuga (4,68%) y riesgo social (2,87%).
Las derivaciones se realizaron a instituciones tan diversas como servicios de atención psicológica (863 casos), servicios sociales municipales (1448 casos), centros escolares (1140 casos), centros de salud (909 casos), fuerzas de seguridad (1006 casos), juzgados (262 casos), información social (1242 casos), etc.
